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El Grupo ha sabido crecer a lo largo de los años gracias a su habilidad de compaginar los principios empresariales con los valores típicos de una empresa familiar, cuyo legado se transmite de generación en generación. Materias primas de alta calidad, la atención en los detalles y la pasión por la buena cocina son las directrices que han guiado cada paso de su desarrollo. Los productos Vicenzi son sinónimo de tradición y de la sutil elegancia de las cosas sencillas. Sencillas como nuestros ingredientes: huevos, harina, mantequilla, azúcar, combinados tal como lo hacía Matilde Vicenzi.
Todos los productos del Grupo Vicenzi son de producción italiana siguiendo determinados procesos de elaboración —de la masa a la cocción y al envasado— basados en pautas de calidad.
Todos los productos del Grupo Vicenzi son de producción italiana siguiendo determinados procesos de elaboración —de la masa a la cocción y al envasado— basados en pautas de calidad.
Para ello, las tres instalaciones del Grupo han implementado unos sistemas de control de calidad (ISO 9001) y, relativamente a la seguridad de los productos alimenticios, obtuvieron la certificación global de seguridad alimentaria (BRC) y la certificación internacional de seguridad alimentaria (IFS).
Asegurar la calidad total de un producto no solo significa garantizar su sabor, sino también la seguridad de las materias primas para el consumidor.
Para ello, las tres instalaciones del Grupo han implementado unos sistemas de control de calidad (ISO 9001) y, relativamente a la seguridad de los productos alimenticios, obtuvieron la certificación global de seguridad alimentaria (BRC) y la certificación internacional de seguridad alimentaria (IFS).
Asegurar la calidad total de un producto no solo significa garantizar su sabor, sino también la seguridad de las materias primas para el consumidor.
Desde 1905 el nombre Matilde Vicenzi es sinónimo de la alta tradición pastelera italiana, y su calidad un punto de referencia en el país y en el resto del mundo para quienes desean el delicioso sabor y toda la dulzura de la auténtica repostería italiana.
La pastelería de primera calidad solo puede nacer de una gran pasión: la que la familia Vicenzi transmitió atentamente de generación en generación.
Desde el primer saboyano, las especialidades pasteleras de Matilde Vicenzi han sabido mantener su unicidad. Todos nuestros productos son deliciosamente aromáticos, con un sabor incomparable y una versatilidad sin igual: los clásicos son eternos, y nuestras recetas ofrecen todo tipo de inspiración creativa.
La historia de Matilde Vicenzi comenzó en 1905 en una pequeña tienda en San Giovanni Lupatoto, cerca de Verona, donde la misma Matilde abrió un obrador para vender «amaretti» y pasteles artesanales, preparados según su libro de recetas.
La sede central aún se encuentra cerca del lugar donde tuvo inicio esta dulce historia.
Gracias a sus tres instalaciones certificadas a nivel internacional y a su vasto departamento de exportación, la empresa vende sus productos a todo tipo de clientes en todo el mundo a través de los siguientes canales:
Han pasado muchos años desde cuando Matilde Vicenzi abrió su pequeña pastelería cerca de Verona. Como empresaria, y también como madre y abuela, su deseo era compartir con nosotros sus deliciosas recetas y proponer consejos sobre cómo utilizar algunas de sus especialidades, como los saboyanos Vicenzovo, las galletas Amaretti y el hojaldre Millefoglie d’Italia.
