Cantuccini

Con su receta original, Matilde Vicenzi nos regala un clásico de la historia culinaria italiana: los Cantuccini, galletas imperecederas que reavivan el sabor de la tradición pastelera toscana.

El nombre “cantucci” se remonta probablemente al siglo XVI, y parece derivar del latín “cantellus”, es decir “trozo de pan”.

De hecho, según la tradición los cantucci originariamente recortes de las barras de pan dulce que los panaderos vendían a sus clientes más pudientes. Las partes descartadas se destinaban a las familias campesinas y se llamaban “cantuccio” o “canto”, que significa “esquina”.

A mediados del siglo XVI estas galletas llegaron hasta la corte de los Medici aunque sin almendras – las cuales fueron añadidas en un segundo momento por Caterina de Medici, mujer muy golosa y experta del arte culinario.

La “Accademia della Crusca” propuso la primera definición de “cantuccio” al final del siglo XVII: “una galleta cortada en rebanadas y preparada con harina, azúcar y claras de huevo”.

 

Los biscotti Cantuccini, las tradicionales galletas de almendras tan apreciadas, están hechas con ingredientes simples, naturales y sin colorantes o conservantes añadidos, para garantizar el auténtico gusto de la tradición italiana.

Sabrosos y dulces con su perfecta textura crujiente, disfruta de los Cantuccini a la manera tradicional, con una buena copa de vino italiano, o acompañados de una taza de té o café.