La primera cosa para hacer cuando se prepara el helado con galletas Amaretti es poner en el congelador una tarrina de helados vacía.
En una cazuela calentar la leche sin que llegue a hervir. Cuando esté caliente, retirar del fuego.
Mientras tanto, con una batidora batir los huevos con el azúcar hasta obtener un compuesto suave y aireado. Añadir la leche caliente y diluir la crema.
Calentarla, siempre prestando atención a que no llegue a ebullición.
Retirar del fuego, desmenuzar las galletas Amaretti y añadirlas a la crema.
Añadir también las dos cucharadas de café. Montar la nata e incorporarla delicadamente al compuesto para hacerlo más aireado.
La base para el helado está lista: cuando se haya enfriado verterla en la tarrina (sin llenarla completamente ya que, al congelarse, el helado aumenta de volumen).
Tapar y dejar reposar el helado de galletas en el congelador durante 1 hora.
Al cabo de este lapso de tiempo el helado debería haberse solidificado, sobre todo en los bordes: para romper los posibles cristales de hielo que se hayan formado, revolverlo o —incluso mejor— batirlo a baja velocidad.
Volverlo a poner en el congelador y repetir la operación al cabo de otra hora.
Dejar reposar en el congelador durante 2 horas más y ¡el helado estará listo!
Para un toque crujiente, servir con una espolvoreada de galletas Amaretti desmenuzadas, pero también se puede optar por chocolate picado o abundante fruta veraniega.